miércoles, 23 de enero de 2013

Crean nuevas formas de interacción cerebro-máquina en favor de discapacitados

Un equipo científico europeo presentó hoy tres nuevas formas de interacción entre el cerebro y una máquina para que personas con discapacidades físicas severas puedan recobrar cierta movilidad "a distancia" y mejorar sus relaciones sociales.
"Creo que hemos preparado el terreno esencial para un nuevo enfoque de la rehabilitación física y social de los pacientes", declaró el científico José Millán, profesor del Centro de Neuroprótesis de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y coordinador del experimento conocido como TOBI, por "Tools for Brain-computer Interaction").
Millán presentó un pequeño robot que permite a una persona sin posibilidades de moverse de su cama reconstruir vínculos sociales gracias a que es controlado a distancia con el pensamiento, para lo cual el experimento asoció la electroencefalografía, el reconocimiento de signos, detectores de obstáculos e internet.
Una vez que todos esos elementos funcionaron entre sí, el paciente fue capaz de "pasearse" virtualmente en un entorno familiar gracias a la cámara y a la pantalla incorporadas al robot.
El programa de investigación que ha hecho esto posible duró cuatro años y en él participaron más de un centenar de voluntarios con discapacidades físicas graves.
En su mayoría se trataba de personas que, tras un accidente cerebrovascular u otro tipo de lesión, perdieron el control -parcial o completamente- de uno o más miembros, además de algunos casos de parálisis total.
La participación de esos voluntarios permitió registrar los impulsos producidos por el cerebro cuando el enfermo se concentraba en una tarea específica, como levantar un brazo, analizarlas en un ordenador y luego transformarlas en una acción concreta.
En este ámbito, un segundo experimento presentado por Millán correspondió a una interfaz gráfica que permite a una persona completamente inmovilizada desplazar un cursor en una pantalla hasta activar las letras o la acción deseada.
"Si la situación lo permite, los captores de impulsos musculares -incluso ínfimos- pueden ser utilizados de manera complementaria", explicó el profesor.
La tercera tecnología desarrollada supone conectar un electroencefalograma con electrodos que estimulan los músculos y permiten al paciente controlar el movimiento de una extremidad tras un accidente cerebrovascular.
"En ciertos casos, un entrenamiento intenso con este dispositivo ha permitido a los pacientes recuperar el control de un miembro paralizado y conservarlo incluso sin asistencia", explicó Millán.
Para los responsable de estas tres experiencias -financiadas por la Comisión Europea y dirigidas por la EPFL con la colaboración de instituciones científicas en otros países comunitarios-, estos avances servirán de base para desarrollos posteriores, incluso por parte de la industria.
Aunque Millán reconoció que se trata de "avances prometedores", al mismo tiempo contuvo el entusiasmo al recordar que "el camino todavía es largo hasta que estén a disposición productos listos para ser utilizados por médicos y pacientes".
Recalcó que cada cerebro es único "y tiene su propia manera de enviar impulsos", lo que requiere un dispositivo finamente calificado para lo que son necesarios recursos económicos y técnicos importantes.

miércoles, 16 de enero de 2013

Ciertas migrañas aumentan el riesgo cardiovascular en las mujeres
 
Las mujeres que sufren migrañas acompañadas de problemas visuales tendrían un riesgo tres veces más elevado que las demás de desarrollar una enfermedad cardiovascular, según un estudio publicado este martes en Estados Unidos por la Academia Estadounidense de Neurología.
“Tras la hipertensión arterial, la migraña llamada con 'aura' -precedida o acompañada especialmente de vértigos o de hormigueos en la cara y las manos- representa el segundo riesgo más fuerte de padecer una crisis cardiaca o un accidente cerebrovascular, antes que la diabetes, el tabaquismo y la obesidad”, explicó su principal autor, el doctor Tobias Kurth, del Instituto Francés de la Salud y de la Investigación Médica (Inserm) en Burdeos, Francia.
Kurth es igualmente investigador en el hospital femenino de Brigham, en Boston (noreste de Estados Unidos) .
El estudio, llevado a cabo durante 15 años en Estados Unidos sobre 27.860 mujeres, de las cuales 1.435 sufrían de este tipo de migrañas, registró durante este periodo 1.030 crisis cardiacas, accidentes cerebrovasculares y muertes.
Este riesgo fue de 7,9 casos por mil por año en el grupo de mujeres que sufrían de migraña con aura, en comparación a los 2,41 casos por mil por año en las demás, lo que supone un aumento del 3,27, precisó el doctor Kurth.
Para las mujeres que sufren de hipertensión arterial, pero no este tipo de migraña, el riesgo cardiovascular y de muerte es de 9,8 por mil y por año, indicó igualmente el investigador.
Sin embargo, el número de mujeres que padecen migraña con aura que sufren una crisis cardiaca o un ataque cerebral sigue siendo relativamente débil, subrayó el doctor Kurth.
Las afectadas por esta dolencia pueden reducir este riesgo si no fuman, si controlan su tensión arterial, su peso y si realizan regularmente ejercicio físico.
Según el doctor Kurth, alrededor del 15% de las mujeres en Estados Unidos, así como en Francia, sufren de este tipo de migraña.
Un segundo estudio también publicado este martes por la Academia Estadounidense de Neurología indica que las mujeres que sufren de migraña con aura y toman anticonceptivos hormonales tienen más riesgo de formación de un coágulo sanguíneo (7,6%), que aquellas que padecen otras formas de migraña (6,3%).
Este último estudio fue realizado a más de 145.304 mujeres, 2.691 de las cuales sufrían de migraña con aura y 3.437 otras formas de cefalea.
Estos dos estudios serán presentados en la conferencia anual de la Academia Estadounidense de Neurología del 16 al 23 de marzo en San Diego (California, Oeste).

viernes, 11 de enero de 2013

¿Cómo sería en realidad el fin del mundo?

Es inevitable, y no porque lo hayan predicho los mayas: el mundo se acabará. Claro que no será el 21 de diciembre pero, aunque no se puede precisar con exactitud la fecha del fin, el apocalipsis llegará en millones de años
Para el astrónomo ecuatoriano Arturo Carvajal, las predicciones mayas que están de moda son románticas pero no científicas. Su acogida responde a la tendencia de la mente humana a fijarse en pensamientos apocalípticos.
Cristián Vásconez, físico del Observatorio Astronómico de Quito, precisa las diferencias entre el fin de la vida, la extinción masiva del ser humano y la destrucción total de la Tierra.
El fin de la vida significaría la inexistencia hasta de un microorganismo (virus), un acontecimiento de muy baja probabilidad en caso de supuestos terremotos, maremotos y explosiones volcánicas predichas por los antiguos. Mientras que la extinción masiva del ser humano sí puede ocurrir, si ocurren varios factores.
Carvajal explica que algunas extinciones históricas, como la de los dinosaurios tienen un elemento en común: el impacto de rocas del espacio. Un asteroide de 10 kilómetros y con una velocidad de 64 000 kilómetros por hora causaría la extinción de la civilización humana.
Hay cinco extinciones masivas. La más reciente se dio hace 67 millones de años, cuando un asteroide acabó con la vida de los dinosaurios, cuyo dominio en el planeta había durado más de 150 millones de años. Esta extinción acabó con 70% de las especies.
Los asteroides son un peligro real. Su choque y su posterior explosión contra el planeta acabarían con los humanos y su expansión de materiales, como el polvo, causaría el oscurecimiento de la atmósfera. Todos los organismos que necesiten de fotosíntesis morirían irremediablemente.
Actualmente hay más de 33 000 asteroides monitoreados por el programa Near Earth Orbit de la NASA, el cual ha clasificado y calificado a los asteroides por su peligrosidad en base a la Escala de Torino, una especie de tabla que mide el daño, según su diámetro y dirección al planeta, que podría producir el cuerpo.
Carvajal precisa que, aunque un choque destruiría casi toda la vida (la evolución permitiría que la Tierra pudiera recuperar su flora y fauna en años), no acabaría con el planeta.
Hay otros factores que también se deben considerar válidos para la destrucción de la vida. La pandemia global es una opción. En 1918, la gripe española cruzó el mundo y dejó una estela de destrucción: entre 20 y 50 millones de muertos. Si hoy se presentara una pandemia similar, podría extenderse con mayor rapidez gracias a la red de rutas aéreas.
Lo que sí destruirá totalmente a la Tierra es la expansión del Sol. El astrónomo dice que el astro rey está en la mitad de su vida y que, cuando envejezca por completo, absorbería al planeta.
Actualmente, el Sol tiene 75% de hidrógeno, 24% de helio y 1% de metales pesados; pero cuando se acabe, se expandirá y arrasará con los primeros planetas.
Vásconez estima que el diámetro del Sol abarcaría hasta la órbita de Marte (así que tampoco tendría mucho sentido poner colonias allá) consumiendo todo lo que está en el medio.
Pero ¿por qué envejece el Sol? El físico explica que el astro es una bola de gas que contiene masa. Esta masa produce gravedad hacia adentro. Pero como el Sol también es un reactor nuclear, emite radiación hacia fuera. La relación entre la gravedad y la radiación está equilibrada por el momento, pero en 4 500 millones de años, aproximadamente, no será igual.
En la búsqueda desesperada del Sol por encontrar el equilibrio se expandirá y sus capas posteriores comenzarán a crecer. Este proceso, que se conoce como nebulosa planetaria, evaporará a los planetas cercanos.
El físico explica que la desaparición de la Tierra por la expansión del Sol es como poner una gota de agua en una plancha. La evaporación del planeta es inmediata. La temperatura de la Tierra es de 25 grados promedio y la de las capas de Sol de 5 000 °C.
Cuando esto suceda, se hará más pequeño y se convertirá en una estrella muerta, conocida como enana blanca (ver infografía).
Teóricamente, la explosión de estrellas viejas también pueden acabar con el planeta. Carvajal comenta que su expansión pudiera suceder en cualquier momento. Sin embargo, el vecindario de la Tierra no cuenta con estrellas viejas, las cuales están en las afueras de la galaxia.
Postura de la NASA
La Agencia  Espacial ha recibido más de 5 000 consultas en su página web (
www.nasa.gov) sobre el fin del mundo.
La NASA desmiente el impacto de un planeta llamado Nibiru hacia la Tierra, el apagón total por la alineación del Universo, la profecía de los maya y las tormentas solares.
Los científicos aclaran que el calendario maya solo revela el fin de un ciclo de 5 125 años, pero que en ningún lugar se menciona que tras ello vendrá el fin.